Manuel Fernández-Braso: «El arte no va a resolver o prevenir una crisis, pero sí concienciarnos para afrontar y erradicarla»
Septiembre se ha convertido desde hace once años en un mes en el que la mayoría de las galerías madrileñas y principales centros de arte celebran, tras el verano, el comienzo de la temporada con nuevas exposiciones.

Apertura Madrid Gallery Weekend celebró durante el fin de semana del 10 al 13 la inauguración simultánea de las 48 galerías que forman la asociación Arte Madrid, con más de 75 artistas del ámbito nacional e internacional, tanto consagrados como emergentes.
En esta edición las galerías acogieron las intervenciones de ocho compañías de danza del Centro Coreográfico Canal creando enriquecedoras sinergias entre las artes. Y además, como novedad, se ha ofrecido la posibilidad de visitar las galerías virtualmente en 3D gracias a la página web de la asociación. Esta fiesta anual del arte nos ofrece la oportunidad de enriquecernos con sus propuestas artísticas y hemos querido reflexionar junto al presidente de la asociación de galerías Arte-Madrid, organizador de Apertura, Manuel Fernández-Braso (Galería Fernández-Braso).

–Más allá del deseo satisfecho de volver a las galerías, ¿qué propuestas pueden servir para “devolver esa energía” de la que hablas después de estos meses de intensas experiencias personales, de vulnerabilidad, incertidumbre y pérdida de libertad?
La energía que emana de una propuesta expositiva múltiple: 48 galerías inaugurando a la vez. La energía que desprende cada obra de arte. La del galerista hablando de su exposición. La de los medios informando. La energía que se transmite entre los visitantes de una galería. La de la bailarina inspirándose en la exposición que le rodea. La que sostiene cada uno de los actos que se organizan. La energía que brota de la ilusión por reabrir las galerías, reencontrarse con el público y conocer nuevas caras.

–¿Pueden estas propuestas alimentar consistentemente el espíritu o no superan el confortable límite de ligera melancolía?
El impacto, o la trascendencia, de la obra de arte en las personas o colectivos es difícil de precisar, medir o explicar. Imagino que depende de un conjunto de factores en los que confluye lo accidental, lo racional y lo emocional: origen, educación, personalidad, sensibilidad, formación, cultura…

–De la misma manera que los expertos previeron el escenario de pandemia en Event 201, ¿qué artistas han conseguido que su obra trascienda el tiempo en el que se concibieron y sirvan hoy para responder a las actuales cuestiones políticas y las experiencias colectivas que estamos viviendo?
Lo que estamos viviendo ahora es nuevo para nosotros, pero no para la historia de la humanidad o del arte. La pintura y la literatura llevan siglos tratando y representando todo tipo de plagas, pandemias y mortandades varias. Ahí tenemos a todos esos san sebastianes asaetados de flechas, símbolo de la ira (plaga) divina contra la humanidad. Ahora el castigo no es divino, es humano, y el arte lleva decenas de años reflejando y proyectándolo en sus obras o, mejor, mediante acciones e instalaciones. Ahí están los movimientos artísticos conceptuales de los años 60 y 70; y su interés en temas como la ecología, la igualdad social, el capitalismo… El no resolver o disminuir esas tensiones y excesos ha generado otros: los efectos de la globalización, los nacionalismos, los movimientos migratorios, la crisis medioambiental, tratados efusivamente en las exposiciones actuales. El arte no va a resolver o prevenir que no se produzcan ese tipo de crisis, pero quizá sí a concienciarnos sobre ellas como forma de afrontar y erradicarlas.

-¿Pueden las propuestas de las galerías estimular nuestro deseo de libertad o no es posible ser tan ambiciosos y se trata de aspirar a proporcionar una evasión temporal?
Si se entra en una galería de arte lleno de certezas y se sale lleno de dudas se está experimentando la libertad: la que ofrece otra visión de lo que nos rodea, la que cuestiona lo aprendido, la que oculta el poder establecido. Esas vivencias, emociones o ideas que transmiten las obras de arte nos hacen ser y sentirnos más libres. De todas maneras, aunque fuera solo una evasión temporal, valdría la pena.

–¿A medio y largo plazo, contribuyen estas iniciativas a generar o mantener un ecosistema rico en el que los artistas se puedan nutrir y entonces alimentar a las galerías?
Esta iniciativa genera riqueza a todo el sector del arte contemporáneo: a los artistas, a los profesionales (comisarios, gestores, mediadores…), a los medios, a las pequeñas empresas que orbitan a nuestro alrededor. Y suponen un gran esfuerzo para las galerías: los espacios expositivos, la producción de las exposiciones… Las galerías se nutren de los artistas y los artistas de las galerías.

-¿Se está comenzando a destilar algo distinto a partir del dolor sobrevenido?
En Apertura ya hay propuestas expositivas de artistas que destilan de forma directa ideas, emociones, experiencias y visiones producidas por el dolor sobrevenido. Otras, de forma indirecta.
Fotografía: Oscar Rivilla
Música: Electrophorus
Edición: Alexis Fernández en Cursiva Comunicación
Dirección de arte: Oscar Rivilla y Carolina Verd
Moda:
Foto principal: chaqueta de Civit; pantalones de Marella; camisa de Essential cortesía de HI-IP MADRID. botines de Luijo cortesía de Finally
Foto 2: vestido de Simona Corsellini; top de Mangano cortesía de HI-IP MADRID. Botas Mou de cortesía de Finally
Foto 3: abrigo animal print de Civit; falda de Essentiel cortesía de HI-IP MADRID. Botas Mou de cortesía de Finally