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Desde el 22 de marzo hasta el 23 de junio, puede visitarse en la Fundación Juan March la exposición “El juego del arte. Pedagogías, arte y diseño”, una muestra que intenta arrojar luz a la cuestión de por qué el arte del siglo XX es como es, tomando como punto de partida los juegos de la infancia y adolescencia de los protagonistas de las vanguardias del siglo pasado.
En la exposición se exhiben simultáneamente los manuales de dibujo, juegos y materiales pedagógicos con los que se formaron en sus primeros años los principales artistas, arquitectos y diseñadores del siglo XX, así como las obras de arte que ellos crearían después. La muestra está compuesta por piezas ejemplares procedentes de colecciones de instituciones públicas y privadas, tanto nacionales como internacionales, y por la especial colección de Juan Bordes, comisario invitado. Escultor, arquitecto y profesor, ha volcado las conclusiones sobre el estudio de las teorías de los grandes pedagogos en “La infancia de las vanguardias: sus profesores desde Rousseau a la Bauhaus”, un libro publicado en 2007 y que resulta ser un paso previo a la tesis que plantea en esta exposición.
El arte como juego

¿Es posible que el juego y la enseñanza del dibujo como herramienta para el aprendizaje hayan sido acicates del gran cambio en el arte producido en las vanguardias del siglo XX? Esta interesantísima exposición y su comisario, Juan Bordes, mantienen que, efectivamente, así es.
El cambio que se produce en el arte con la llegada del siglo XX tiene su origen en fundamentos fraguados de manera soterrada en el siglo XIX, como fruto de la razón ilustrada re-evolucionada que generó la necesidad de promover y alumbrar un futuro real como tal, no un futuro continuista de la tradición artística y del orden establecido hasta entonces. Esa necesidad de ruptura y de invención abierta a una nueva forma de hacer las cosas comienza en el campo de la pedagogía. Y lo hace con un cambio de sensibilidad. Sí, el cambio en la educación produce un cambio en la creación. Pensadores y pedagogos como Jean Jacques Rousseau, Johann Heinrich Pestalozzi o Friedrich Froebel coinciden en la importancia que proporciona el manejo del dibujo si estuviera disponible y al alcance de todos; el dibujo sería en el campo de la educación una herramienta y fuente de comunicación directa y una expresión propia del individuo. Se produce, así, una nueva visión: la necesidad de aprender jugando, potenciando la observación, dibujando y experimentando. Un hecho que se realimenta y que estimula el deseo de aprender. El manejo de la geometría ligada a la forma, la composición y al juego de la luz y los colores, su interacción, sus combinaciones y su traducción a algoritmos matemáticos también ejercen una gran influencia en esos niños, futuros artistas, arquitectos y diseñadores del siglo XX.
Este nuevo orden pedagógico fue el que nutrió a artistas como Picasso, Braque, Mondrian, Kandinsky, Malevich, Klee, Josef y Anni Albers, Duchamp, Le Corbusier, Frank Lloyd Wright…
Soñar para cambiar el futuro

La Fundación Juan March se ha convertido en una gran ludoteca. Hay tanta información que tendré que volver a ver la exposición cada semana, hasta que la cierren. He encontrado auténticos tesoros: los juegos que despertaron la ruptura de lo figurativo, vanguardistas que creaban juguetes y, sobre todo, el espíritu de la fusión que manifiesta la Bauhaus elevando y colocando la belleza y la utilidad al alcance de todos. Es el arte accesible en el ambiente doméstico.
Viendo los objetos diseñados por los artistas del siglo XX expuestos en la muestra, uno se hace preguntas: ¿Dónde comienza el pedagogo y dónde el artista? ¿Dónde el artista y dónde el diseñador? ¿Dónde el arquitecto y dónde el diseñador de juguetes? Y, ¿a qué jugaban cuando eran niños?
Pero lo que considero más importante y memorable de esta muestra ha sido descubrir que el artista es alguien que juega a un juego sin condicionamientos, como expresión libre; un juego que despierta a la curiosidad como prueba y error, sin apego al resultado. Un juego capaz de transformar el presente en futuro desde la formación en el individuo y a partir de la liberación de su potencial intuitivo: ese deseo e impulso para crear lo que todavía no existe.
Exposición: El juego del arte. Pedagogias, arte y diseño del 22 de marzo hasta el 23 de junio del 2019.
Comisarios: Juan Bordes, Manuel Fontán del Junco y Aida Capa, con la colaboración de Norman Brosterman y Juliet Kinchin.
Fotografía: Oscar Rivilla
Música: Dr Symptosizer
Edición: Alexis Fernández en Cursiva Comunicación
Dirección de arte: Carolina Verd
Moda:
Foto principal y foto 2: top y falda vintage; gorro y lazo Carolina Verd.
Foto 3: vestido de See by Chloé ;mayas pintadas Carolina Verd
Foto 4: estilismo colaboración de Carolina Omaña; camisa de Elverso_store
cortesía de Bryantparkcomunicacion
Felicitaciones a todo el equipo por la divulgación de esta importante exposición que muestra los prolegómenos de corrientes pedagógicas regeneradoras y sus consecuencias fructíferas, que dieron germen y florecimiento a lo que ha quedado establecido históricamente como paradigma de vanguardia.
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Me alegro que te guste, gracias por tus felicitaciones. Esta exposición no acaba en este post de blog, seguiré investigando. Gracias por tu apoyo.
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