Esta semana fui invitada a visitar el Espacio SOLO , un lugar que alberga una colección privada de arte muy especial. En esta Colección SOLO se respira el amor por el arte de vanguardia y la voluntad de apoyar a los jóvenes artistas. Entre la calle y la colección, a través del ascensor, el visitante entra en un viaje a otra dimensión, ingresando a un ‘no espacio’ que ofrece una primera dosis de lo que vas a encontrar dentro de la colección. En un ritual iniciático, el ascensor te lleva de aventuras.
Grip Face y su cápsula que viaja en un limbo
El artista Grip Face ha intervenido el hueco del ascensor. Al intervenirlo lo transforma, interactúa con el espacio que, al no estar ni en el interior ni en el exterior, se convierte en un limbo. Las figuras van transformándose, de cabezas figurativas a manchas de colores que nos evocan formas. El ascensor se convierte así en una cápsula que viaja a través de un mundo de colores, de formas y de figuras que se van componiendo, descomponiendo y transformando a medida que el ascensor sube o baja. Podemos decir que esta pieza está compuesta por tres fases: al principio se reconocen cabezas atadas que miran hacia delante y entre ellas no se miran. A medida que vamos subiendo se va modificando la pintura, el cabello y el rostro se mantienen como identidad humana, pero el resto va mutando en formas y manchas de color. Observando la pieza desde arriba, las formas y los volúmenes plásticos dan sensación de movimiento. De esta manera, el lenguaje de formas de Grip Face se va haciendo cada vez menos figurativo, menos reconocible a medida que vamos ascendiendo. Las cabezas se hacen cada vez más pequeñas, se van amontonando unas encima de otras y transmutan. En una última fase vemos formas de color y cabellos que le dan el tono humano, rostros que ahora se miran con miradas vacías… ¿Qué expresa Grip Face con su arte?
Arte para reflexionar
La obra del artista engancha, visualmente es muy atractiva, de colores pastel y formas estimulantes que nos capturan y nos obligan a descubrir el trasfondo del mensaje encriptado en el lenguaje del artista mallorquín. El arte de Grip es arte para contar historias, para denunciar hechos de nuestra sociedad que le preocupan e invitar al espectador a la reflexión; para contarnos lo que reposa en su subconsciente, su sufrimiento y superación personal.
A Grip le preocupan muchas cosas de nuestra sociedad. El mensaje de su obra es crudo, nos habla de pesadillas del artista y de pesadillas del entorno: la crisis migratoria, el trato que hemos dado en Europa a los refugiados, el maltrato animal, el cambio climático, el estado de nuestros mares invadidos por plásticos. En definitiva, este post de blog lo he disfrutado especialmente, por cuanto tuve la suerte de conocer a Grip, verle pintar y que me hablase de su obra. “Somos más libres que nunca, sin embargo estamos más controlados que nunca”, reflexionaba conmigo.
Arte para cambiar el mundo
Esta semana en casa estuvimos reflexionando sobre lo que estaba pasando en nuestros océanos: los plásticos que tiramos al mar están contaminándolo todo y se están convirtiendo cada vez más en una amenaza para la vida en los mares. El workshop de esta semana va a ser ‘concienciador’. Después de reflexionar sobre el estado de nuestros mares y pensar cómo podemos cambiar esta situación, haremos un mural colectivo denunciándola. Aprenderemos así que a través de nuestra expresión artística podemos invitar a la reconsideración y pedir un cambio. Reflexionar, hablar sobre lo que nos preocupa, denunciarlo a través de nuestros dibujos y pinturas es terapéutico; os invito a que probéis en casa.
Fotografía: Oscar Rivilla
Diseño Conceptual: Carolina Verd
Moda cortesía de Pez:
Mono y zapatillas de Golden Goose Deluxe Brand
Pendiente de Beatriz Palacios
¡Grip Face consigue multiplicar el eco de su ‘discurso plástico’ y divulgarlo entre nosotros gracias a Carolina Verd y a la espléndida fotografía de Oscar Rivilla!
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