Mitad rama, mitad raíz

Tejeré con mi pelo un tapiz 

para ser mitad rama. 

Mis brazos buscarán acunarse con el viento

en un vaivén de ida y noticias del día,

en un vaivén de vuelta e historias ya olvidadas. 

Desgarros… Estabilización… Quebrantos…

Digestión… Combustión… No puedes ser rama sin que todo agite.

El tronco, corsé de estructura, me contiene. 

Después de ser vulnerable a la luz, 

a los vientos, a las tormentas, me curte.

No sabía que estar expuesta tenía su riesgo.

Mi piel es ahora corteza,

rugosa a la caricia, resistente, memoria.

Quisiera ser mitad raíz,

pies fríos que se anclen en tierra mojada, 

descanso para mis huesos soterrados.

Escucharé así, de pie, sostenida al ritmo de mi peso, 

el cordel de tonos graves,

mensaje oculto que envían mis raíces a mi copa, 

pulsación percusiva, incesante, 

sustento de huellas ancestrales,

raíz sin término que anuda el origen, 

raíz remota que hace camino… Tú no olvidas. 

Este texto acompaña a la pieza textil que pinté y bordé con cariño y denuedo y a la sesión performance que he realizado para cerrar 2021 y felicitaros las fiestas. Ha sido un año en el que, más que nunca, me he sentido enraizada, sostenida, abriendo mis “ramas a los vientos” que han venido. Unos vientos que me han agitado y me han sacudido, pero también, en ocasiones, me han dedicado sus caricias. Gracias a todos los que compartís conmigo la vida y hacéis que emerjan en mí brotes verdes. Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo. Os quiero 

Fotografía: Luis Gaspar

Dirección de arte: Carolina Verd

Peluquería y maquillaje : Guerlain por Sandro Nonna

Look diseñado para esta performance por Ernesto Naranjo