Madrid está hecho un poema

[ read in English ]

“Versos al paso” es un proyecto que llena de poesía los cruces de peatones con semáforos las calles de Madrid, con el fin de que la poesía nos acompañe mientras paseamos por nuestra ciudad. Esta iniciativa nos invita a detenernos, a observar, a disfrutar del camino, a reflexionar y a dejarnos sorprender por los 1.100 versos que llenan de evocaciones poéticas nuestras calles.

“Versos al paso”

El poeta nos convoca a un polisémico acertijo de palabras en la ciudad poblada de semáforos, y su aventurado viaje se torna evaporable en complicidad con nosotros. Peatones detenidos a la espera de iniciar el paso, nos atrae su canto, lo escuchamos en nuestra mente y lo seguimos recreando con el viaje propio al que nos invitan sus versos; cada cual con el pertrecho de su experiencia. Al caer en la trampa de la lectura del poema, él nos hace suyos y nosotros lo hacemos nuestro.

¿Habéis jugado alguna vez a ese juego en el que alguno dice una frase y, al intervenir por turno, el resto de los participantes tiene que seguir inventándose el desarrollo de esa frase para contar un relato? Ahora mismo yo voy a jugar a ese juego, pero con los versos escritos en nuestras calles,


“Vivir no es dudar”

Paseo por Madrid. En un semáforo en la confluencia de la calle Gravina con la calle Barquillo, me encuentro un verso de Rodrigo Cortés: “Vivir no es dudar”. Y yo lo continúo así:

“Vivir no es dudar”,

desatada certeza

¿vacila el funambulista?

¿Titubea la existencia?

Vivir desanuda, desamarra, desencadena,

crea existencia.

“Nunca es tarde para la primavera”

Voy en busca del siguiente semáforo y de la siguiente calle enlazada con un verso. Y ahí está, en la Plaza de las Salesas. Es un poema de Marta Massó que dice: “Nunca es tarde para la primavera”. Tomo el desafío. Hoy voy a dar un paseo creativo:

“Nunca es tarde para la primavera”

¿Es víspera de siesta?

Calla,

dormita en el crepúsculo.

No la vayas a despertar,

viene ella sola,

sin avisar.

Ninguna vez a deshora;

viene y se queda por un tiempo;

se va pero siempre vuelve.

Sólo queda esperar…

“Desconocido, superposición de estados hasta que miro”

Mientras pienso lo que es para mí la primavera, sigo paseando y me encuentro con otro verso. Éste me descolora. ¿Qué querrá decir C. Tangara con su verso escrito en el paso de cebra del Paseo de Recoletos? “Desconocido, superposición de estados hasta que miro”. Y entonces quiero volver a jugar a este juego que me invita a imaginar:

“Desconocido,

superposición de estados hasta que miro”.

Tiene un recubrimiento irreconocible,

incluso incomprendido;

está cambiado.

Yo antes le conocía.

Aunque nunca le había visto

no me resulta extraño.

Oculto estaba allí

mudando su ser.

“Me encanta pensarte pero prefiero vivirte”

Excitada por la diversión que supone desatar en mi mente este juego de unir palabras que estimulan los sentidos, voy por la calle riéndome de mis propias ocurrencias. ¿Qué encontraré en el siguiente semáforo? ¿Qué me espera? Un verso de Araceli Guane en la Plaza Cibeles : «Me encanta pensarte pero prefiero vivirte». Este verso me va a ayudar a aterrizar, a salir de mi mundo de ideas y a meterme en otro más sensorial:

“Me encanta pensarte pero prefiero vivirte”,

saborear tu promesa,

paladear el ahora.

A mi ritmo, sin prisa,

traerte a mi nariz, a mis ojos, a mis manos.

No hace falta tu presencia,

no hace falta que estés cerca.

Estás aunque no estés.

Aunque prefiero vivirte, me encanta pensarte.

Fotografía: Oscar Rivilla

Musica: Dr Symptosizer

Peluquería y maquillaje: Jose Sande

Edición: Alexis Fernández en Cursiva Comunicación

Dirección de arte: Carolina Verd

Moda: sudadera con capucha de Vans; vaqueros y deportivas de Levis cortesía de Finally Press.

4 Comentarios

Deja un comentario