En el año 2016, estuve en el Guggenheim de Bilbao visitando la exposición de Louise Bourgeois, artista que a través de su obra busca la sanación de su mundo emocional, sobre todo de las emociones vividas en su infancia traumática. Por medio de sus esculturas, sus famosas Arañas, rindió homenaje a su madre, tejedora de oficio y por vocación protectora. Con sus Celdas, Cells –que en inglés significa tanto “celdas” como “células”–, reviven escenas de experiencias guardadas en su memoria, traídas al plano de la creación artística para realizar el exorcismo de su sufrimiento.
“Mis obras son una reconstrucción del pasado. En ellas el pasado se ha vuelto tangible; pero al mismo tiempo están creadas con el fin de olvidar el pasado, para derrotarlo, para revivirlo en la memoria y posibilitar su olvido”, nos explica esta polifacética artista, más conocida, sin embargo, por su trabajo escultórico.
El arte, como expresión de la obra de los grandes creadores, sale de las entrañas de la artista y llega directo a lo más profundo de cada espectador. Partiendo de esta premisa, y tal como ella misma lo admitió en su momento, la obra de Louise Bourgeois cala hondo y resulta perturbadora.
Es la sensación que se sembró en mí al primer contacto con la producción de Bourgeois. Desde entonces me pregunto: ¿El artista busca o necesita terapias de sanación? ¿El arte es terapia? Si tuviese efecto terapéutico en el artista, ¿se podría ver una evolución de su obra como expresión del proceso de su sanación? Para responder a estas preguntas he hecho un experimento.
Celda-Refugio
Para reflexionar sobre el arte y sus efectos terapéuticos, mi experimento ha consistido en dividir mi vida en cuatro etapas: infancia, adolescencia y juventud, matrimonio, y el presente; a fin de representarlas. Al crear estos escenarios simbolizados en celdas, mi intención ha sido poner luz a las oscuridades de mi vida. Así, las celdas se convirtieron en poesía, en celdas-refugio. Cuesta creer que lo angustiante o temible pueda resultar poético y, no obstante, lo es. Me sentía a gusto conmigo y acompañada por mí. Sentada en mi celda y observando pensaba: “Aquí están mis nudos, los revivo, los expongo, los observo, les doy luz”. Estas celdas, esta puesta en escena… ¿Me liberan? ¿Me aportan en mi búsqueda de refinamiento artístico? Os iré contando, por ahora me han ayudado a encontrar respuestas a algunas de mis preguntas.
El arte para mí
El arte trata en profundidad de nosotros, dice de nuestro inconsciente y tiene el poder de transformarnos. Aunque el fin del arte no es prioritariamente terapéutico, sus efectos sí lo son. El arte se constituye en una terapia en altísimo grado; tanto, que viene a ofrecer plena motivación para una existencia edificante. Dedicarse a esa atención artística exige abordar aspectos desconocidos y estudiarlos. El camino es de autodisciplina, auto-perfeccionamiento y búsqueda de sabiduría. Es en el arte donde el individuo es lo que hace; también es donde el individuo se hace; en definitiva, lo que el individuo es.
Exposición: Long Museum West Bund, China, del 3 de Noviembre del 2018 al 24 de Febrero 2019
Comisario: Philip Larrat-Smith
Fotografía: Oscar Rivilla
Música: Dr. Symptosizer
Diseño conceptual: Carolina Verd
Moda:
Foto principal:
Cortesía de Finally jersey rojo de Levi’s
y zapatos de tacón rojos de Pura López
Foto 2:
Cortesía de Globally jersey crudo de cuello alto de Ba&sh y botas Dr. Martens
Foto 3:
Cortesía de Finally jersey naranja de edc
y sandalias naranja de Birkenston
Foto 4:
Cortesía de Pez jersey coral de angora de Roberto Colina
Recibimos este esfuerzo del equipo que, no solo con la visibilidad de Carolina sino también con la invisibilidad del arte en realizar la imagen fotográfica, la línea que transmite lo que viste ―de vestir― (es moda porque antes no la viste ―de ver―) y la música que acompaña asimismo original. Todo él, nos quiere transmitir en lenguaje poético (véase la ternura de su empeño en lo precario de su ‘jaula’) hasta donde llega el infinito contenido de lo inexpresable que cada uno alcance (y siempre será posible crearlo visible). [Paul Klee dixit].
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